No es la primera vez que surgen estos temas, y esa misma opinión del señor mayor (falta de aprendices) ya la escuché hace unos cuarenta años de boca de mi padre. Entonces era un augurio, que desgraciadamente se ha hecho realidad:
A finales de los ´90 contraté a un tipo que acababa de hacer un curso de tres años en una escuela-taller de Gijón y tenía un título de "oficial de 1ª ". Me dijo que no usaba la coneja (circular de mano) porque le daba miedo.
Cuando hice el curso de programación CNC nos decía la profesora que esos cursos nos ayudarían a progresar y conseguir mejores empleos. Le respondí que únicamente servirían para que las empresas consiguiesen tener maquinistas a 600 Euros; y que si se seguía necesitando un carpintero en el banco, ese sería mi mejor puesto. Hay mas titulados que máquinas; aplica la ley de oferta y demanda, y sale que yo tenía razón.
Aqui para maestros escogen a los que mas tiempo llevan en paro (no se si buscan maestros o maquillar estadísticas). Hace unos días estuve ajustando las ocho puertas de un piso. Acababa de repararlas un “carpintero” que imparte cursos en un centro de Formación Profesional. Los picaportes y sus escudos estaban tan embutidos que los resbalones no alcanzaban a enganchar; cepilló por abajo las que arrastraban y por arriba se habían salido del galce, y el resbalón del escudo. Cambió a vidrieras unas ciegas, pero no calzó los vidrios y se desescuadraron. Ademas cobró antes de acabar y no volvió… Todo un desastre que me supuso un puñado de astillas, unas arandelas para las bisagras, y dos horas de trabajo.
Y me temo que la cosa va a peor.
Ya hace 50 años de mis primeros trabajos con madera, y no he dejado de aprender. Sigo siendo un aprendiz; adelantado, pero aprendiz. ¿Como pueden otros pretender que con tres o cuatro años de formación “ya saben”?