Hola a todos, tengo una situación que me está preocupando ya, me explico:
Se trata de una puerta exterior que estaba barnizada en origen (y deteriorado por el sol).
El proceso ha sido:
Decapante.
MUCHO raspado con cuchilla manual (Bahco 665 y su hermano pequeño para los detalles).
Lijado con lijadora orbital (y otra delta para detalles). 60,80,120 No necesitamos un acabado superliso…
-ya en la primera etapa (grano 60), solo se vería la madera, sin restos visibles de barniz (bueno, algún recoveco…).
Aplicación de Lasur (mate).
Humedad ambiente, relativamente alta.
Situación actual (7 días después).
La(s) puertas siguen “pegajosas” al tacto… es como si el Lasur no terminase de secar. No hablo de los recovecos, sino ya de las partes menos comprometidas.
Hay que lavar la puerta antes de pintar, yo siempre utilizo jabon natural, probablemente algun aceite idel barniz haya penetrato mas profundamente y no deje penetrar el lasure.Después de despintar utilizar una capa de jabón natural en forma de pasta y os aseguro que os sorprenderá . Esta arranca pintura y aceite que no se ven y están ahí.
Gracias por los comentarios… Sigue todo igual… pegajoso al tacto.
El lasur es de Xylacel (mate)… luego verifico en la lata si tiene algún “apellido” mas.
No, las lijas no se embotaban… sobre la madera quedaba el habitual polvillo (aparentemente de madera…). Que después he aspirado (aspiradora) y soplado con el compresor
Probablemente el acuchillado (raspado, mejor dicho) no ha debido ser suficiente, pero yo veía aparecer las virutas-serrín, parecidas a las que produce el bastrén en madera nueva… así que ya no insistí en el raspado.
Tal vez debería haberlo “bañado” todo de disolvente ANTES de aplicar el lasur… pero por lo visto las virutillas me han engañado y seguía quedando algo embebido en la madera.
De momento, siguen en los caballetes… acabaré montándolas pegajosas…(suerte que son de uso propio, y muy ocasional, las chanzas quedan solo en familia ).
Como anécdota (fuera del tema acabados), tuve que desmontar las bisagras porque la puerta tocaba en el techo (muy bajo en ese punto) y no se podía sacar… y claro, también se rompieron varios “tirafondos” (eran demasiado delgados) y ahora hay que mover las bisagras de sitio…
Hace unos meses restauré unas puertas siguiendo más o menos los mismos pasos que has indicado (incluso usé los mismos rascadores bahco), pero tras el decapado las fregué con agua y jabón porque lo recomendaba el fabricante del decapante (removedor de pintura). No sé si por ahí pueda estar la explicación del problema con el secado.
Respecto a los tirafondos partidos, como no conseguí sacar las bisagras de las puertas (estaban realmente firmes y no quería romper los tornillos insistiendo), no tenía la opción de desplazarlas, así que taladré con una sierra de corona alrededor del tornillo partido y luego con una broca para metal fui vaciando el cilindro. Después le metí un tarugo bastante ajustado con cola (con el martillo de nylon entró bien) y volví a meter un tirafondos nuevo en el mismo sitio que el anterior.
Bueno, tras una temporada con la puerta instalada y a la intemperie… TACHAN!
El lasur ya parece que se ha secado.
Solo cuestion de un par de meses de nada …
Para la próxima tendré que ensayar lo del “enjabonado” . ¿Jabon “Lagarto” tal vez?.
Hola Guillermo,
Me alegro de que por fin haya secado el Lasur. No recuerdo exactamente qué jabón usé para aclarar el decapante, pero probablemente fuera gel de ducha, de manos o algo así. Nada especial.
Seguro que el lagarto ya va bien.
Un saludo!
).