Buenas, vengo a contaros mi problema, a ver si a alguien le ha pasado algo similar.
Estoy realizando una mesa en madera de pino. La madera es de un almacén de confianza. Estaba bastante seca (estable).
Al realizar la tapa, que tiene unas dimensiones de 2x1 metros, ensamblé los cantos de los cinco tablones mediante lambetas: hice una ranuar en los cantos, y encolé una tira de contrachapado de 4 mm de grosor a todo lo largo. Bueno, a todo lo largo no, finalicé la ranura a unos 6 centimetros del final de cada tablón, para evitar qeu la lambeta asomara una vez le diera la forma ovalada que la mesa tiene. Utilicé cola blanca (acetato de polivinilo) de la marca QS, que para ser cola blanca, me sorprendió el olor tan fuerte que tiene…
Hasta ahí todo bien. Cepillé y lijé la tapa con lijadora de banda, y posteriormente con lija manual hasta un grano 320. Apliqué un tinte al agua lo más natural posible: cenizas de cascara de nueces. A los clientes les parecía un poco oscuro el resultado, y para aclarar un poco el color, primero lijé (debería haber aclarado ante,s lo sé) y luego utilicé un paño humedo para retirar el exceso de tinte y el polvillo y un paño seco y limpio para secar. Y ahí comienzan mis problemas: Han aparecido unas franjas grisaceas a lo largo de los ensambles bastante extrañas.
No sé si es porque al humedecer la madera se ha generado alguna reacción, o si es por la cola (sin embargo esto me extraña porque estas franjas no aparecen a ambos lados de las uniones, sino solo en uno, o en un uno más que en el otro). La madera no está chamosa ni en mal estado ni nada por el estilo. Mantiene su dureza y consistencia en todo el tablón. No sé si es porque una vez corregido el color, para eliminar repelo apliqué lija gris de papel, y a lo mejor el grano se ha soltado introduciendose en la veta.
Dejo fotos para que comprobéis por vosotros mismos. Ya me diréis si existe alguna solución. CReo qeu en cualquier caso, me toca lijar y empezar de nuevo.
Un cordial saludo.
