Me presento

Mi primer banco de trabajo fue un taburete de cocina que todavía conserva las huellas de mi sierra de marquetería: no sabía lo que era una tabla de corte.
Había dos aparentemente iguales, pero por la forma de las patas para su unión con el asiento, uno servía para fijar el tornillo de apriete y el otro no. De aquella época recuerdo las broncas de mi padre por dejarme la caja de herramientas desordenada (cosa que por otra parte nunca creo que hiciera), el afán por tener mi propia caja de herramientas y el libro “Hágalo usted mismo” de la colección RTVE de Salvat.
Un cumpleaños, supongo, pedí de regalo herramientas. Recuerdo unos alicates Palmera pequeños con el mango amarillo. Se perdieron por obra y gracia de un hermano pequeño y no se que daría yo por recuperarlos.
La siguiente fase fue “Todo esto lo recogerás para la hora de la cena, ¿¡no!?” El banco de trabajo era la mesa de la cocina y siempre pensaba, mientras contestaba un malhumorado “por supuesto”, que entre que me instalaba y desmontaba se me iba la tarde de trabajo.
Lo que más deseaba entonces era tener un espacio de trabajo donde poder dejar las cosas el tiempo que necesitara.
Con el tiempo conseguí dos cosas: dinero propio para comprar herramientas y un espacio donde “dejar un alfiler en equilibrio sobre la punta y que a la semana esté igual”. El espacio es diminuto, un rincón de un trastero, por lo que hasta ahora solo he podido con proyectos pequeños. Cuando me enfado porque está todo amontonado procuro acordarme de la frase sobre la hora de la cena.
En este tiempo he aprendido algunas cosas: a no comprar herramientas malas jamás, si no puedo comprar la herramienta buena es que no puedo comprar esa herramienta; que buena no significa “la mejor,” hay que saber adaptarse al uso y a las necesidades; que en ocasiones se encuentran precios baratos en herramientas (tengo un juego de alicates magnífico comprado en Aldi pero que los chollos prácticamente no existen.
Si no pasa nada raro a finales de este año tendré un taller, con espacio suficiente para atreverme con la fabricación de muebles.
Desde que la posibilidad del taller es real (ha sido un proyecto demorado durante mucho tiempo) he visto muchos vídeos de Youtube, he leído mucho en este foro y hoy me he decidido a darme de alta.
Más o menos me apaño haciendo reparaciones de distinto tipo (fontanería, electricidad, casi nada de albañilería) pero lo que de verdad me gusta es trabajar con madera.
Me gustaría ir recogiendo en este foro o en un blog toda la instalación del taller, agradecería todas las ideas que me pudierais aportar para la mejor organización y equipamiento.
Saludos a todos

Bienvenido al foro :slight_smile: . Espero que te sirva de ayuda y gracias por las ganas de compartir. Un saludo.
Isra.

Una historia fascinante! Seguro que vas a disfrutar tu taller un montón! Voy a estar encantado de seguir la instalación de tu taller. Si lo haces en un Blog, por favor no dejes de publicar el enlace. Si no, siempre puedes abrir un hilo en Galería y ahí vas publicando fotos y comentarios!

Bienvenido!

Saludos

Rafael.-

Al final me he decidido a crear un blog donde ir contando la instalación del taller:
untallerencasa.com/blog
Si os animáis a visitarlo espero que os guste, la verdad es que ahora mismo apenas tiene contenido.

bienvenido.

me gustó tu historia.

Bienvenido
Te deseo que el taller acabe teniendo un diseño que cumpla todas tus espectativas, lo iré siguiendo en tu blog
Juanma