Buenas tardes.
He acabado por fin el proyecto en el que he estado empleando tiempo desde el puente de diciembre. Es una mesa de centro hecha de madera maciza de wengué. Compré los tablones en Maderas Rado, en Alcorcón, justo el puente de diciembre.
Es el segundo proyecto que hago desde tablón, y es una paliza considerable , pero la verdad es que lo he disfrutado mucho.
Lo he hecho todo en casa, con una combinación de maquinaria eléctrica y manual, y la verdad es que lleva un poco de todo: tornillos, galletas, dominos, según me interesara más una cosa u otra.
El diseño es mío, pero algunos trabajos de Jory Brigham me han inspirado.
Quería una mesa de centro de buenas dimensiones (Mide 1200mm x 1200mm x 290mm de alto) con al menos una hoja elevable, para cenar en el sofá. Finalmente ambas hojas se elevan, y además se pueden unir en el centro para usarla como mesa de comedor, para que cuando nos juntamos muchos en las fiestas y no cabemos todos en la mesa de comedor, los niños puedan comer en ella con unas sillas plegables.
Todos los ajustes están hechos con cepillos manuales, y todos los vivos están matados también con cepillos manuales. La madera está lijada hasta grano P150, y después está acuchillada con cuchilla de ebanista, lo que deja un acabado y un brillo espectacular. No sé hasta qué grano tendría que lijar para llegar a semejante acabado. Además, me ha sorprendido lo que cunde el trabajo con la cuchilla, aunque es cierto que los dedos duelen, y que la he tenido que afilar y hacerle la rebaba del orden de 40 veces.
En cuanto al wengué, los tablones venían muy bien, muy planos, sin un sólo nudo y prácticamente ninguna grieta, por lo que el desperdicio podría haber sido mucho más del que ha sido (dos sacos de viruta del extractor llenos hasta arriba, dos bolsas de aspirador de 33 litros y un un buen puñado de trozos). La madera es bastante dura, pero se trabaja bastante bien. Eso sí, es sucia, sucia. Tengo el taller lleno de polvo marrón por todos lados. El polvo más fino se incrusta en las manos y hay que pasarse un estropajo y lavarse con lejía para llegar a la oficina con unas manos medianamente presentables Y por supuesto, se astilla con facilidad, y las astillas son estiletes que se clavan muy bien en la piel…
Todo está pegado con Titebond dark, que es mucho más “dark” una vez seco de lo que es cuando está en el bote, pero las uniones no se ven.
El acabado está realizado con aceite danés, tres manos.
Espero comentarios y críticas (constructivas, no me hundáis )
Saludos.