Pues como os digo no tengo fotos de alguna de las cosillas que he ido haciendo, pero porque en su mayoría han sido marcos o cosas tan simples que no iban más allá de meros ejemplos o pruebas de uniones. Cortes o meras preparaciones de alguna tabla lo más escuadrada posible para pode usar para comenzar a trabajar.
Mero hace un par de semanas me propuse por fin hacer un primer trabajo. Lo malo, que tras tanto tiempo con calma tuvo que ser con algo de prisa porque urgía. Se trata de una barandilla para la escalera, para que la pequeñaja no se vaya rodando para abajo. Mientras ha gateado no ha hecho falta porque al llegar al borde se paraba, pero ahora que se pone de pie intenta bajar los escalones sola y eso ya es peligroso.
Así que preparé la barandilla. Os muestro algunas fotos pero advertir que aunque estoy orgullosa de algunos detalles de diseño que han quedado bien, la implementación, por las prisas en parte y por otras cuestiones, ha sido un completo desastre en varios aspectos que luego os comento.
1º porque decidi utilizar unos listones de pino que tenía para agilizar el trabajo y la madera resultó demasiado blanda, nunca había trabajado con algo así y mi falta de costumbre hizo que todo fuera solo regular tirando a mal, como si nunca hubiera hecho un corte con una sierra a mano, para empezar… cosa que ya no hacía demasiado mal
2º porque además nunca había hecho uniones tan pequeñas, y los errores son mucho más visibles. Como puede verse en esta unión por ejemplo, que es un caso claro de una malísima unión, si no estuviera rellena con cola no funcionaría porque la madera ni siquiera toca en una de las caras de la caja, la espiga es demasiado fina.
3º porque a pesar de que el pino se ha deformado y combado un poco al dejarlo sin acabado y ahora cuesta un poco encajarla en la guía. La solución entiendo que pasa o bien por ampliar ligeramente la ranura que fresamos en las guías laterales, o cepillarla o lijarla (eso me hace menos gracia) un poco para hacer que sea algo redondeada en los bordes seguramente bastará.
Y tras todas estas críticas os cuento las cosas que sí me han gustado de hacerla:
1º al poder decidir la altura la he podido ajustarla perfectamente donde quería. Y he podido simplificar el diseño que tenía en mente, por ejemplo haciendo que los propios listones se inserten en las dos barras horizontales, evitándome hacer espigas en ellos, la propia barra es la espiga sin más, etc.
2º al estar simplemente insertada en dos guías laterales en la pared (la barandilla no va anclada sino que desliza de arriba a abajo por la ranura fresada en las guías laterales) puedo llevármela a otra guía en otra planta y usarla sin tener que tener varias.
3º resolví el tema de que no sea móvil porque puedo pasar perfectamente por encima sin peligro saltándola, pero ni la niña ni los perros pueden (así mantengo a cada cual en su espacio) Lo cual es casi más cómodo porque uno no suele tener manos con la peque en brazos para ir abriéndolas.
Aún no he acabado de cepillarla, ni de darle algún tipo de aceite o xelac que es lo que pensaba poner porque lo vi recomendado en un libro de muebles para niños porque es totalmente comestible y nada tóxico, pero la verdad es que no sé si no la repetiré completa reaprendiendo de los errores cometidos. Pero ver lo mal que iba no me dio ganas de rematarla en condiciones como podéis ver en las fotos. A pesar de todo es muy práctica porque sustituye a varias barandillas porque al deslizar he puesto varias guías en cada planta y me la llevo de una a otra sin problema. Y funciona que era lo importante. Y sobre todo no me ha costado ni 30 ni 60 € como suelen costar, así que ya empiezo a amortizar las herramientas del taller
Espero que no os horroriceis mucho viéndola, porque no es nada admirable. A mi me da la sensación de ser solo un modelo cutre de lo que quería hacer en realidad, pero asumo que de errores así se aprende. Quizá me anime a rehacerla en pino de nuevo para aprender o cambio al haya que es lo que me he acostumbrado a utilizar. Aunque la madera de los rodapies y puertas es de Roble y es lo que quedaría bien en realidad.