Cierre de centro formativo

Tenéis razón en todo, pero también hay que tener en cuenta el cambio en el modelo de negocio.

Las clases presenciales puede que hayan decaído (quizá únicamente las populares, puesto que vemos que las algo más elitistas, están en auge), pero el nuevo modelo de negocio se llama Internet, y más concretamente la fórmula Youtube + Website con planos + Patreon (o similar).

El proyecto
La mayoría, si no todos los “woodworkers” que yo sigo en internet, ganan algo (poquísimo) de dinero por cada vídeo publicado sobre, por poner un ejemplo sin complejidad, un pequeño armario para su mesa de la fresadora (algo no muy avanzado la verdad).

Publicidad subliminal (o no tanto)
Luego ese canal pone publicidad (suele patrocinar ese video una compañia de hosting y diseño web, o Powermatic, o Rockler) y el que hace el vídeo muestra esas herramientas, o mejor aún, a veces le envían herramientas gratis que luego él utiliza delante de más de 100.000 personas (las visitas que tenga el vídeo) todo por unos 300/600 euros, impensable en una valla de publicidad o un anuncio de televisión, y además enfocado únicamente al público objectivo: nosotros. Además ese vídeo seguirá años en Youtube y cada vez que se vea se verá la publicidad del mismo. Negocio redondo.

Los planos
Siempre que algún youtuber hace un proyecto, prepara un plano en 3D (Sketchup, Fusion3D, …) y lo vende por un módico precio en su página web (5,10, … eur según la complejidad) siguiendo la fórmula: haz uno, véndelo muchas veces. La que mayor beneficio aporta.

Los patrones
Casi todos ellos ahora incluyen una subscripción a Patreon (o Youtube affiliate), donde por un módico precio mensual (5, 10, … eur) te ofrecen más contenido que el vídeo gratuito de Youtube que puede ver todo hijo de vecino. Si os fijáis en la lista de los Patreon que se muestra al final de cada vídeo, las hay bastante largas. Más beneficio económico.

Los cursos online
Hay incluso otros, como Steve Ramsey y su Woodworking for mere mortals (Carpintería para simples mortales), donde ofrece cursos de iniciación a la madera, con técnicas super básicas (creo que no tiene ningún video con colas de milano o herramientas manuales), que cuestan desde 100 euros, hasta 150 y 200. Otra vez la fórmula de hazlo una vez, y véndelo varias. Y le funciona.

Así que, aunque todos estaremos de acuerdo que nada supera a una clase maestral presencial (nunca he podido acudir a una y me encantaría), también estaremos de acuerdo que Youtube ofrece muuuuuchas horas de formación gratuita, y eso es difícil de contrarrestar a no ser que sea algo muy específico.

Y si, podemos decir que el que aprende por Youtube no es para hacerse profesional, pero no es cierto, mucha gente empieza poco a poco haciendo cosas y luego acaba encontrando clientes y vendiendo sus trabajos. No hay más que ver a la inmensa mayoría de Youtubers. La publicidad que les da su canal les aporta también a ellos muchos clientes potenciales.

Propicios días.

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