Hola, soy Ricard. En Julio estuve en las clases de Luis Laca, y escribo para contaros mi experiencia.
Siempre me ha gustado trabajar la madera, y he ido aprendiendo de forma autodidacta. Los resultados han sido unas veces aceptables y otras no tanto, pero muy a menudo he tenido la sensación de no estar trabajando de la mejor manera, y casi siempre he recurrido al trabajo con máquina como primera opción.
El curso de ebanistería de Luis Laca se me presentó como una ocasión para dar un salto adelante y aclarar mis ideas.
Hicimos las 10 horas del curso en dos tardes, y tratamos todos los aspectos básicos y otros no tan básicos. Aunque parece poco tiempo, el contenido fue muy denso:
Estuvimos viendo y valorando la mayoría de herramientas manuales que se usan en ebanistería, luego practicamos el afilado de una cuchilla de cepillo y de un formón. Después empezamos a ver operaciones sencillas de marcado, corte y cepillado de la madera. Estos aspectos pueden parecer muy elementales, pero a mi me resultó de gran utilidad adquirir esos métodos que luego se usan continuamente y que me parece difícil conseguir de forma autodidacta.
Vimos también como hacer el escuadrado completo de una pieza. Esta operación, que he practicado después, requiere bastante oficio, pero desde luego requiere tener claros los conceptos y el método a utilizar. Practicamos también el corte y cepillado a inglete, el uso del cepillo de ranurar, y pudimos dedicar un rato al trabajo con el formón.
Todas estas técnicas las pusimos en práctica haciendo una unión de ensamblado de piezas por su canto, una unión en inglete, una unión de caja y espiga y finalmente una unión en cola de milano.
Pudimos ver y hablar sobre acabados de la madera, y seguro que todavía me olvido de algunas cosas más.
En estos poco más de dos meses desde que hice el curso, he puesto en práctica todo lo que aprendí, me he comprado algunas herramientas y, sobretodo, he disfrutado como nunca. El trabajo con herramientas manuales es muy placentero, es tranquilo (yo aprecio mucho no tener que soportar continuamente el ruido de las máquinas) y da mucha satisfacción.
En cuanto al tiempo, para mi fue adecuado. Tened en cuenta que yo di el curso solo y que además tenía una gran avidez por aprender. Creo que es bueno tener una pequeña base (podéis leer las partes explicativas del catálogo de Pazos, ver vídeos en Youtube, e información en muchas páginas web).
Después he recordado casi todo lo que hicimos, y he necesitado tiempo para poner en práctica los conocimientos. De hecho creo que con lo que vimos todavía tengo para muchos meses. Es posible que en el futuro quiera perfeccionar mi técnica, pero es indispensable darse un tiempo para asentar las bases. Es por eso que creo que el curso de 10 horas estuvo bien. Quizá quienes no tengan ninguna experiencia previa puede venirles bien algunas horas más.
Así que ya veis, para mí todo fue positivo. Los que os animéis a hacer el curso, ponedle muchas ganas y no queráis dejar de lado la teoría, después he comprobado que es muy importante y difícil de encontrar.