En ocasiones cuando hacemos algún ajuste en el que tenemos que quitar y poner las cuerdas de nuestro cordófono, se nos hace tedioso hacerlo sin la ayuda de una manivela.
Los que se encuentran en el mercado suelen ser bastante rudimentarios, por lo que se terminan dejando marcas en las perillas de nuestras guitarras.
En mi caso para una mandolina que lleva el clavijero bastante pequeño no me iba bien el de la guitarra, ya que bailaba demasiado al utilizarlo, y rozaba en las perillas de al lado al girarlo.
Para matar un poco el tiempo hice uno a mi gusto.
El interior donde se aloja la perilla está hecho con plástico fundido bastante suave para que no ralle las perillas.
Os dejo unas fotos de las piezas separadas según las fui preparando, y el resultado final.
Saludos
