A ver. En una puerta con cuatro cristales, lacada, tengo que cortar todo el junquillo - moldura que sobresale del cerco de los cristales para dejarla al ras y que entre en el casoneto.
Tengo una sierra de Stanley que la hoja es muy flexible para estos menesteres, el problema es que es muy pequeña.
La pregunta es si las sierras japonesas, que son más largas, son lo suficientemente flexibles y tienen los dientes “planos” para no destrozar todo. Y de haberla, cuál sería.
Las japonesas no tienen los dientes triscados y son muy flexibles. Si vas con cuidado no marcan. He cortado tubillones y decoraciones incrustadas en ingletes sin problema y completamente al ras. Qué largo necesitas?
Igual está va mejor por el mismo precio, lo digo por que al presionar para dejarla plana sobre la puerta, tendré más superficie de corte, y en los lados estrechos tengo la Stanley
Opino lo que Icalero.
Con cualquier sierra vas a estropear el lacado, si pudieras sacar el junquillo sería lo más seguro, otra opción que se me ocurre es que lo enrases con fresadora aunque también corres el riesgo de marcar el lacado.
Pues resulta que a última hora le he dado la vuelta a la puerta para ver cómo estaba por el otro lado. Como el primero tenía sitios que el lacado no unos el junquillo por la puerta, pensaba que ese lado era el destinado a sacar en caso de cambio de cristales. Error total, los del otro lado han salido a mano, con un poco de paciencia pero perfectamente.
Como de la primera cara, ya había cortado el lavado que rodeaba el junquillo, no tenido más que quitar el cristal y con unos golpes despacio he sacado todos.
Ahora la mejor opción es cortarlos con la sierra de mesa, como ya decía un compi, y de todas maneras hay que lacarla, a si que cuidadín que son cortes finos y el último por dentro para salvar el lacado un poco.
Sería buena idea pero no es para mí. En una obra intentaron aprovechar la puerta, por que era igual a las del resto de esa planta, y al sobresalir por los dos lados queda tan justa en el casoneto que se atasca con los cepillos laterales. Yo les hago el favor de apañarla para que la lleven a lacar.
Lo tengo dicho, “No metas los dedos”. Estaba yo tan feliz cortando y de repente siento un golpe en los dedos, y veo la escabechina, lo que me ha extrañado era que no sentía dolor,
me he puesto un trapo y he terminado de cortar el resto.
Es menos de lo que parece, lo jodido es que no es un corte limpio, en lugar de cortar destroza y se lleva lo que pilla por delante.
Gracias compi. No echemos la culpa a las piezas pequeñas, la culpa es nuestra, y menos mal que tenía el disco muy ajustado de altura, si no podría haber sido peor. Mañana cuando me lo cure pondré foto de un dedo me falta un cachillo, el otro es menos.
Y esta mañana no dolía, ahora ya jode y cuando me rozo veo las estrellas.