Por fin he ajustado la sierra de cinta

Las cintas anchas tienen menos deriva que las estrechas y ayudan a mantener la rectitud del corte. Que el corte sea basto es consecuencia de la rapidez deseada, y esta se debe a algo elemental que ninguno mencionáis: al despiezarla, la madera tuerce. Me refiero a tablas y tablones de madera seca, en sus dimensiones normales. Sabemos que si primero tronzamos y luego labramos el desperdicio es menor; pero incluso las piezas cortas tuercen. Si el posterior cepillado-regruesado-canteado van a ser necesarios si o si, ¿para que dedicar tiempo y dinero en un trabajo que nunca será mas que eso, un despiece?. Lo que realmente determina la cantidad de desperdicio es el cuanto tire la madera; y el grueso del corte es prácticamente despreciable.
Un ejemplo: voy a hacer un armario de entrepaños, para lo que necesito unos cuantos pies y muchas barras. Tengo tablones de 2,40, de 15 x 3.8 y los abro al medio. Escojo las piezas menos torcidas para lo largo, y las peores para lo corto. Finalmente obtengo piezas de 6 x 3.2 cm., que es una medida perfecta para este trabajo.
Y es que desde el aserradero ya esto está previsto. Se trabaja con medidas normalizadas: 16, 19, 22, (25), 32, 35, 40, en mm. de grueso final. Los herrajes de puertas y armarios están diseñados para estas medidas, y si nos salimos de la pauta las cosas dejan de cuadrar.

Las cintas se traban (triscan) según el uso. En general la traba mas fuerte se usa para madera verde, y esto determina el grosor del corte, o la cantidad de madera que se hace serrín.

Seguramente es un problema de afilado; pero algo que ya he visto omitir en otros temas (y también he visto cosas mucho peores en los talleres) es el centrado de la cinta. Ademas de la manivela de tensado hay otra, mas pequeña, que hace bascular el volante superior. La cinta tiene que quedar de forma que el seno de los dientes esté 1 o 2 mm. por delante del apoyo en el volante. Aquí he marcado esa manivela con una flecha:


Pero dependiendo del fabricante puede estar arriba o delante.

Es normal que una cinta afilada se desvíe ligeramente a un lado, así que las guías deben tener un sistema que permita orientarlas en la misma dirección. También se puede trabajar con la guía loca, cuando las vetas desvían la cinta:
sierras alavesas-guia
La guia no está en su sitio, pero permite ver la forma de ajustarla. Los pomos en los círculos permiten ajustar la desviación; y aflojando los dos la guía pivota sobre el eje marcado con la flecha que en su posición correcta estaría al lado de la cinta.

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