Pues sí, como en la película de Paco Martínez Soria, este año toca montar una pequeña franja de Gaza en el salón de casa. Estuvimos en el mercadillo de la plaza Mayor como todos los años. De cada visita solemos volver con una figurita/animal/accesorio cada uno. Como este año yo elegí un caldero con luces, los niños un huerto de calabazas y mi mujer un labriego; no nos quedó presupuesto para más. Los niños se quedaron con las ganas de comprar una casita para ampliar el pueblito a las afueras de Belén. Así que me bajé al trastero y me puse a rebuscar entre la pila de maderas.
Pues bien, con unas cajas de vino que me regalaron me he construido una casita típica de aquella época. Ahora me queda adornar un poco con ventanas, puertas, toldos, valla en la terraza y la bola de poliespan en el tejado. Y lo último dar el acabado. Me he fijado en una que encontré rebuscando por la web. Me gusta el encalado de la pared. Yo creo que lo han debido hacer con alguna especie de aquaplast o emplaste similar. Si alguno de vosotros tiene alguna idea de como conseguirlo será bienvenida.
Al final utilicé aguaplast de Beissier, la tarrina pequeña, aplicado con espátula. Lo acabé con pintura acrílica Bruguer de color blanco brillo. Quizás tendría que haber utilizado mate o chalk paint de esa que tanto se lleva ahora, pero era lo que tenía a mano de cuando pinté las rayas blancas en la carretera del circuito. Para las puertas y la valla me valí de unos palitos que me daban con el café de la oficina. El toldo y las cortinas son de lo que sobró del disfraz de San José que le hicimos al peque para un belén viviente.
La tuve que bajar al trastero porque sino estos dos gatos que rondan por casa la hubiesen pelado, para navidades no quedan ni los sanitarios ni los radiadores te lo digo yo. y me la ocupan con los Lego.
La verdad es que la pidieron para las fiestas pasadas, pero claro la semana del 20 diciembre. Y ya se sabe, entre el proyecto del arquitecto, la licencia de obra y demás,…
Grover! Te quedo genial, sin duda nada que envidiar a las que venden en los mercados navideños.
Respecto a la pintura esa chalk paint, compre hace un tiempo un bote pequeño en blanco y deja unos acabados sobre madera muy buenos , estilo como desgastado la recomiendo!
La contribución para 2018 han sido: una tomatera, unas serpientes en un cesto, una madriguera de ratones y otro pliego del paisaje de fondo que ya se nos iba quedando pequeño con tanto suburbio.
Este año en la visita a la plaza Mayor como os contaba, los niños se han fijado en una pirámide. Marcaba 25 €. Así que ha tocado hacerle un templo egipcio a las figuritas de Lego.
Esos proyectos molan mucho, porque son los que realmente le hacen ilusión a los niños. Y seguro que lo que tu hagas está mucho mejor hecho que por el que te querían cobrar 25€.
Yo le he hecho varios muebles a mi hijo, para su cuarto de juegos, para la consola, para los juguetes y demás, pero el que más ilusión le hizo fue un “cutre trípode” que hice literalmente en dos minutos esta nochevieja para lanzar cohetes. Se lo enseñó muy orgulloso a toda la familia. El ratio Coste/Beneficio fue brutal
Pues este finde le estuve dando dos manos de arena de playa.
Le aplico cola blanca con una brocha y luego voy espolvoreando sobre toda la estructura. La primera mano queda bastante dispersa pero a medida que le vas dando manos se va cubriendo por completo.