Volver a empezar

Desde que empezó el encierro estuve repasando todos los temas y respuestas que tenía sin leer de este tiempo; unos cuantos cientos. He visto que hay un montón de nuevos foreros, y a cada uno le puse un “megusta”; porque realmente me gusta que haya interés por el oficio y que siga habiendo quien quiere aprender.
El tres de enero me llamaron para la segunda fase de esto que ya os había enseñado (Cosas de aprendiz)

No es un trabajo de los mas gratos para un carpintero, pero es trabajo. Y como antes de empezar habían estado un año buscando sin éxito quien lo hiciese, lo tenía bien contratado. Me vino de perlas, ya que no necesitaba casi nada de taller, y poca herramienta.

Entre uno y otro había estado negociando algunas cosas para una reforma en una casa grande en la que estaban haciendo varios apartamentos. Primero fue una ayuda para desmontar entramados de falsos techos. El contratista no distinguía las piezas que sujetaban de las piezas que colgaban.

Luego refuerzo de una cumbrera y algún otro detalle.

Después de esto me plantearon revestir la escalera, que ya sería para lo último de la obra. Pero mientras tanto, el contratista abandonó, y me ofrecieron colocar puertas armarios y rodapié. Esto último tuvo su coña, porque después de unas capas de pasta niveladora y un suelo de vinilo, me tropecé con autenticas maravillas.

Así en toda la obra, y las paredes, al mismo estilo

8 Me gusta