Al ver la restauración de forjado que nos brindó Inflinken recordé este trabajo, donde las piezas metálicas tambien juegan un papel importante.
Las reformas en casas antiguas siempre resultan emocionantes, y nos obligan a usar la imaginación. Esto es de 2011.
A la izquierda hay un muro de piedra, medianero, de unos 80 cm. y que cierra todo el lateral de la casa. A la derecha otro similar, pero que solo cierra la planta baja. Sobre este se levanta un cierre de ladrillo macizo con entramado de madera, descentrado, sobre el lateral derecho del muro. Algunas fotos son malisimas; tendreis que echarle imaginación
Originalmente el local era una cuadra y sobre ella su tenada (pajar). En el muro de la derecha no podía abrir huecos (pontones de entreplanta cada 35 cm.), por lo que corté un talón en la testa derecha de la viga. Utilicé la trócola por la suavidad y precisión de trabajo que aporta.
Desde los '90 vengo usando tela asfáltica para proteger la madera empotrada y la que queda en contacto con la obra.
La apertura de huecos en estos muros tiene su coña: o no llegas o te pasas. Y lo que menos me apetecía era colarme en la casa del vecino. En cambio es fácil conseguir mas hueco en el eje del muro, por la forma en que construía (dos caras y relleno). Hicimos crucetas en forma de T y las empotramos unos 50 cm. El empotramiento de la viga es de 15. Con la viga nivelada sobre puntales la atornillamos a la cruceta e hicimos el relleno del asiento con mortero sin retracción y piedra. En el lado derecho, en el resalte entre muro y pared, una armadura para viga de hormigón, con un encofrado perdido de ladrillos bardos que facilitaba el posterior acabado.
En el lado derecho, a la armadura soldamos unas orejas para colgar la viga; y para evitar el riesgo de destalone, tres tirafondos de 300 mm con arandela de ala ancha desde la cara inferior de la viga. Para facilitar la colocación del suelo de tablero dejé un rastrél cónico embutido en la pieza de hormigón. Esta viga armada resolvió también el dintel de un hueco de paso de 1.2 m. de ancho x 2.5 de alto, sobre el que coincidia una de las vigas de madera.
Las vigas son de Abeto serrado, de 30 x 20 cm., 4.5 m. de luz y 1.5 m. entre ejes. Los pontones de Pino Norte de 7 x 7 cm. a 40 cm. entre ejes